martes, 30 de noviembre de 2010

¿Nieva bien?

Ayer nevaba hacia arriba, os lo prometo.
Dejadme que me explique, el sitio donde aparco cada mañana es una explanada grande de suelo liso y rojo, que está recién pintado y es muy brillante; pues bien, ayer, como antes de empezar a nevar había lloviznado se creó una película reflectante de agua sobre la baldosa y cuando comenzó a nevar los copos se reflejaban en el agua y había dos nevadas, la habitual y otra…al revés, os parecerá una soberana estupidez pero me ha resultado uno de los espectáculos más curiosos que he visto en mi vida, estuve un rato contemplando la escena y después, para evitar que me confundieran con uno de los abundantes yonquis de la zona después de su chute diario, me monté en el coche y enfilé rumbo a casa con una extraña sonrisa en la cara. Hoy al despertarme lo primero de lo que me he acordado es que ayer nevaba al revés, es una maravilla, y he salido de casa preguntándome qué sorpresas me deparará el día…a lo mejor el mundo está al revés y la gente deja de ser egoísta, a lo mejor veo al padre y la hija que todas las tardes acaban a voces frente al trabajo dándose un abrazo y recordando por qué son inseparables, tengo la esperanza de recibir hoy una llamada que me diga que todo ha pasado, que las tormentas que se avecinan en mi familia han amainado y vuelve a nevar hacia abajo, quizás cuando pase por el INEM de camino a alguna visita me lo encuentre vacío, y lo más increíble, creo que hoy puede ser el día en que desterremos la bonita palabra “guachupino” de nuestros diccionarios.
Si ayer nevaba hacia arriba hoy voy a poner mi granito de arena para que vuelva a hacerlo, para poner el universo del revés y conseguir que en algún lugar, alguien, hoy, cambie de opinión.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Futbolerismo

Suerte y que gane el mejor.
Hoy se enfrentan dos estilos, dos filosofías, dos equipos antagónicos, y un solo deseo, la victoria.
El Madrid (este año conocido por el Madrid de Mourinho, por el sello innegable de carácter y raza que le aporta el portugués) llega a Barcelona pletórico, con unos números de escándalo, líder e invicto, con enorme pegada, muy sólido en defensa, y con un fútbol poco elaborado pero cruelmente eficaz, revisar las estadísticas nos traería a los culés muy malos augurios.
El Barça de este año parece que da menos miedo, o a lo mejor es que como el Madrid da más se reparten el sentimiento y la vara de medir es diferente, un equipo estructurado, sólido y con calidad en defensa, vertiginoso en las alas y destructivo en llegadas desde la segunda línea con el que, a mi parecer, es el mejor mediocampo del planeta..
Estos partidos, que se venden como los del siglo, al final casi nunca están a la altura de las expectativas y el miedo a perder suele atenazar la creatividad de los equipo, salvo en contadas ocasiones en los que la inspiración está por encima del buen hacer táctico.
Es un espectáculo único que paralizará, de nuevo, y aún siendo lunes, todo el país.
Yo, sinceramente con mi corazón azulgrana deseo, por este orden, que se vea un buen partido, que haya respeto entre las dos aficiones, y que gane EL MEJOR.
Parece de perogrullo pero no son cosas fáciles de conseguir, si se dieran las tres podría decir que he disfrutado por fin de ver uno de estos clásicos en paz, honor y justicia.


domingo, 28 de noviembre de 2010

Queridos reyes magos

Queridos reyes magos.

Este año no he sido nada bueno, por eso no os pido nada, no seré bueno, pero sí coherente.
Os pediría un poco más de alegría en el mundo, más risas, menos preocupaciones, incluso que acabara alguna que otra guerra, pero sé que no me lo vais a conceder.
Siendo un poco más egoísta también me encantaría que mañana el Barça ganara al Madrid, pero me he enterado de que Baltasar es portugués y seguro que apoya a Mourinho.
Personalmente no me vendría mal un poco de ayuda con las mudanzas, que no os he visto por ninguna, y eso que he tenido bastantes, este año por supuesto también, seguro que esos camellos tienen bastante capacidad.
Para mi familia también pediría, si me hubiese portado mejor, más justicia, para mi madre grandes rutas en su nueva aventura de montañera, mis hermanas un poco más de amor y de atención que se lo merecen, al chache que encuentre el rumbo en el exilio y a mi padre que pudiese dejar de bailar, que parece el flautista de hamelín.
Para mis amigos os rogaría que les concedieseis uno sólo de sus deseos, el más sincero, el que les haga más felices, casa nueva, novia/o nueva/o, trabajo nuevo, o sea, todo nuevo.
Y para vosotros que sigáis tan majetes, repartiendo ilusión a todos por el mundo y carbón para los malos como yo.
Pero que no sea del dulce.
El otro al menos me sirve para calentar la casa.

Un abrazo.
Un republicano

jueves, 25 de noviembre de 2010

Cuéntame...

Cuéntame qué sabor de helado te gusta más, qué lado de la cama sueles elegir, si duermes de lado, o boca a bajo, o desnuda, explícame cómo eras de pequeña, cuáles eran tus sueños, cuáles son tus sueños y si puedo ayudarte a cumplirlos, susúrrame cada detalle de tus pensamientos, qué libros te han marcado, qué música escuchas y qué canción te hace perder la cabeza, si eres de fresa o de chocolate, a qué te dedicas, cómo es tu familia, cuántos hermanos tienes, qué te decía tu madre antes de salir en nochevieja, si te comes las uvas peladas, si eres de playa o de montaña o si has cruzado el charco, ¿rojo o azul?, cuál es tu comida preferida, ¿estores o cortinas? , si practicas algún deporte o si has vibrado con algún verso de Bécquer, háblame de ti todo el tiempo, deja que la noche se aclare mintiéndome, ¿facebook o tuenti? qué haces cuando llueve, ¿te gusta pasar horas acurrucada en el sofá?, dime como eran tus profesores, si en la clase te llamaban empollona o eras de la malotas, y mientras me lo cuentas vuelve a besarme, no escatimes abrazos, venga, que mañana puede que estemos sobrios, por cierto, ¿champán o cava?, de qué color te regalo las próximas rosas, porque habrá otras, lo presiento, dime si esta noche vas a elegir dormir sola, y si es así, ¿por qué prefieres equivocarte?, cuéntame si detestas los prejuicios y la hipocresía, dime si dejaste de buscar hace tiempo tu media naranja o si es real el brillo que emiten tus pupilas, pellízcame y recuérdame que sigo vivo, que hoy me ha tocado la lotería, hoy puedo pasar un rato a solas contigo, charlando, riendo, conociendo todo tu mundo en cuatro horas, sigue hablando, no pares, por favor, inúndame con ese timbre de voz que me ha partido por la mitad, y déjame que rellene tu copa de vino.
Ahora, preciosa, me toca hablar a mi.

hipocresía

Hipocresía
s f hipocresía [ipokɾe'sia] simulación de buenos sentimientos o ideas que generalmente se oponen a los que se sienten realmente

Quizás sea uno de los más profundos males de nuestra sociedad, siendo este país en el que vivimos la cuna de la avaricia y la envidia es normal que una de sus hijas más aventajadas, la hipocresía, campe a sus anchas.
Huyan de ella, no dejen que les atrape porque es una especie de enfermedad contagiosa, la definición del diccionario se queda corta, la hipocresía es mucho más, si escuchan bien la apreciarán en cualquier conversación en grupo, es como si fuese una manta cómoda y confortable que uno de los contertulios  se echa por encima de las piernas y que al instante todo el grupo quiere compartir, pero esa comodidad, ese calor que proporciona es efímero, ya que se enfrenta, un rato después, al frío aliento de nuestra conciencia.

Quizás sea ésta, la conciencia, la nuestra, el mejor arma para combatir los síntomas de nuestra protagonista de hoy, programen un examen de conciencia periódico, como lo hacen con sus antivirus en los ordenadores, revisen sus comportamientos y expulsen la hipocresía de sus vidas, háganlo, créanme, caminarán más livianos, reirán más fuerte y disfrutarán de sus vidas mucho más.

Líbrense de la hipocresía, se lo recomienda un gran hipócrita.

martes, 23 de noviembre de 2010

Hoy

Hoy no me apetece vivir.
Solo quiero seguir vivo, pero no voy a hacer nada por enriquecer esta realidad de mi fisiología, que el corazón lata, que los pulmones trabajen, que mis células no se paren, que mis neuronas sigan electrificándome.
Hoy no me apetece vivir.
Ni disfrutar de las maravillas del mundo, del sol de un día de invierno, de la sonrisa de un niño, ni de la lluvia repicando en mi ventana.
Hoy no me apetece vivir.
No es extraño, seguro que ustedes han tenido días así, y les hubiera gustado poder elegir, como yo, que hoy no voy a vivir, definitivamente renuncio, ni siquiera voy a comer, demasiado esfuerzo, tampoco me esforzaré en dormir, necesito mantener los ojos abiertos.
Hoy no me apetece vivir.
Que no tiene nada que ver con querer morirse, aún me quedan un montón de días como éste, de esos en los que la vida deja de tener sentido, para poder disfrutar de volver a reunir fuerzas y buscar, otra vez, los extremos de mi vida.
Hoy no me apetece vivir.
Mañana nadie podrá pararme

Bécquer

"Sabe si alguna vez tus labios rojos
quema invisible atmósfera abrasada,
que el alma que hablar puede con los ojos
también puede besar con la mirada."
G. Adolfo Bécquer