miércoles, 23 de mayo de 2012

Creo


Te deslizas en silencio por mi espalda; vuelves a mí, nunca tuviste que marcharte; estos días tienes apariencia de euforia, pero no te equivoques, estoy preparado, conozco perfectamente donde desemboca este río…

Y las tierras yermas ya no lo serán tanto, el amarillo de mi arrogancia perderá intensidad cuando te olvide, porque te olvido. Estaré de pie valiente ante tu abrazo de serpiente y cantaré canciones sin letra, de las que me gustan. Deja tu aguja, no intentes coser ninguna herida pues de la sangre que ha quedado levantaré barreras escarlatas.

Quítate de una vez el antifaz y sal a mi encuentro, despégate de la sombra de mi sombrero y ponte a tiro, tengo paciencia y todo el tiempo del mundo salvo el que tú me robaste.

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