martes, 23 de noviembre de 2010

Hoy

Hoy no me apetece vivir.
Solo quiero seguir vivo, pero no voy a hacer nada por enriquecer esta realidad de mi fisiología, que el corazón lata, que los pulmones trabajen, que mis células no se paren, que mis neuronas sigan electrificándome.
Hoy no me apetece vivir.
Ni disfrutar de las maravillas del mundo, del sol de un día de invierno, de la sonrisa de un niño, ni de la lluvia repicando en mi ventana.
Hoy no me apetece vivir.
No es extraño, seguro que ustedes han tenido días así, y les hubiera gustado poder elegir, como yo, que hoy no voy a vivir, definitivamente renuncio, ni siquiera voy a comer, demasiado esfuerzo, tampoco me esforzaré en dormir, necesito mantener los ojos abiertos.
Hoy no me apetece vivir.
Que no tiene nada que ver con querer morirse, aún me quedan un montón de días como éste, de esos en los que la vida deja de tener sentido, para poder disfrutar de volver a reunir fuerzas y buscar, otra vez, los extremos de mi vida.
Hoy no me apetece vivir.
Mañana nadie podrá pararme

1 comentario:

  1. Y mañana pensarás: ¡que manera mas absurada de perder un dia!con lo rápido que va esto

    ResponderEliminar