jueves, 10 de marzo de 2011

El sonido del silencio

¿Habéis escuchado alguna vez el silencio?
Ya sé que parece una pregunta un tanto absurda pero hoy me ha venido otros de mis “remembering” de las últimas fechas; veréis, en mi juventud (cuando era más joven que ahora, que estoy hecho un chaval, je,je) hacía atletismo, sin mucho éxito, pero con dedicación plena, entrenaba seis de siete días y llegué a hacer mis pinitos en alguna competición a nivel regional, la prueba en la que más destaqué eran los 400 metros vallas, que para los no muy entendidos es dar una vuelta completa a la pista sorteando 10 vallitas a una altura de unos 91 cm. cada una. Aunque no era una distancia considerada de velocidad pura, en los momentos previos a alguna competición algo importante (campeonatos regionales, ligas de clubes, etc.) se respiraba en las pistas una sensación que nunca he vuelto a vivir, se escuchaba el silencio.
Comenzaba con la voz de “en sus puestos” que daba el juez de salida, entonces era como si el mundo se detuviese, silencio y sangre bombeando dentro de la cabeza, en el pecho, incluso en las piernas… nos colocábamos en los tacos de salida, y tras el “listos” el silencio se multiplicaba por dos, precisamente en el momento antes del disparo de salida, se podría pensar que uno estaba dentro de una campana de vacío, donde no se oía ni el más mínimo murmullo, de verdad que era emocionante.
Para los que nunca hayáis experimentado esta sensación os recomiendo que vayáis a ver alguna competición de este tipo, aún en categorías juveniles, es algo que marca.
Es algo parecido al momento después de declararte a esa chica que desde hace tanto tiempo te gusta, a la misa de un difunto, o a bucear bajo el agua en una piscina sin gente.
Y si no os convencen estas explicaciones, ahí os dejo a este par que lo describieron bastante bien.

1 comentario: